Patricia Peyró @madridmuychic
Llevo un par de semanas con visitas gastro al centro de Madrid. Es una zona que frecuento poco, y por este mismo motivo tenía un poco de antojo de ir por allí, de «latinear», y de todas esas cosas. Al final resulta que sí que hay sitios que merecen la pena y os propongo unos cuantos:
Poco presentación necesita el que fuera el primero de los mercados gastronómicos de Madrid, seguido después por otros como el de San Ildefonso o Platea Madrid . Aunque yo creo que ha perdido un poco de fuerza, continúa siendo un clásico para visitar en Madrid cuando se quiere tomar algo informal, en plan tapeo. Me parece un sitio muy bueno para ir con amigos guiris que te visiten en la ciudad. En la relación calidad-precio gana el precio, pero qué le vamos a hacer. Lo bueno es que tienes un montón de opciones para elegir: ostras, quesos, encurtidos, hamburguesas… Por la mañana sí funciona como mercado y se puede ir a comprar. Es un sitio alegre y bonito a cualquier hora del día.
THE TASTE GALLERY
Justo al lado del Mercado de San Miguel se encuentra The Taste Gallery, excelente alternativa para los que, como yo, no soportan la idea de comer de pie, o no tienen vocación de camareros ni aguantan las colas. Es un local que combina su encanto rústico con una divertida modernidad, y ofrece una carta sencilla y para todos los gustos, bien preparada y a precios muy asequibles -algo raro en esa zona-. Ofrece los típicos aperitivos ricos para compartir, como los Huevos rotos con jamón o chistorra, o unas buenas Croquetas del chef, a las que le siguen opciones de todo tipo, que abarcan desde un Rissotto hasta un Corte argentino con chimichurri y patata provenzal. Me parece un buen sitio para ir en plan amigos, y además abajo tiene una zona tipo pub que también alquilan para grupos y en el que se puede tomar una copa después con musiquita. Los jueves organizan el «Aperitivo Milano», algo que parece que se está convirtiendo en tendencia y que ofrecen también en el Only You y en Aiò.
RESTAURANTE BOTÍN
No puedo dejar de recomendar Botín, reconocido de forma universal por contar en su historia con el mismísimo recórd Guíness como el restaurante más antiguo del mundo. No es una leyenda, sino que es verdad. Es un sitio mítico en Madrid para ir a darse un homenaje a la española comiendo un auténtico cochinillo de Segovia. Puras materias primas elaboradas a la antigua usanza en su horno de leña y con la cocina de carbón, en un local tan pintoresco como alegre. Tienen un menú configurado con una sopa castellana y el cochinilo, con pan y bebidas, por 45 euros. Otro de sus platos estrella es el jamón ibérico de bellota puro de Extremadura, de una marca de garantía como Dehesa de Solana.
LA CHUSQUERY
El último en llegar a la zona es La Chusquery, y lo hace con intención de quedarse en la Cava Baja y sorprender, fusionando lo español con lo asiático en una carta en la que tan pronto encuentras un buen Lomo de vaca gallega de 600 gr como un Tataki de pez mantequilla, barbacoa japonesa, ponzu y encurtidos. Tal ha sido el deseo de Ángel Jiménez y los hermanos Hernández, Roberto y Sergio, responsables del restaurante. Es un local que pretende, dicho por ellos mismos, «dar juego gastronómico, buscando la actualización contínua y presentando sugerencias de carta».
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(Fotos propias, de The Taste Gallery y de La Chusquery)