Patricia Peyró @madridmuychic
Como cada año, Marbella nos ha recibido estupendamente, con lo de siempre y con alguna que otra novedad. Este año, en concreto, han sido dos las grandes sorpresas del verano: Lobito de Mar y Nobu.
La primera ha sido la apertura a finales de junio de Lobito de Mar, lo nuevo de Dani García. Se sitúa en lo mejorcito de Marbella: la zona de la Milla de Oro, frente al Marbella Club Hotel y muy cerca de su Atelier, también abierto este año y donde se ubica su obrador de catering y oficinas. ¡Es lo que tiene crecer tanto y tener tantos planes de expansión!
Lobito de Mar no se encuentra, pues, en Puente Romano, junto a Bibo y su propuesta más formal con estrellas michelín que lleva su nombre, Dani García. En cualquier caso es un local estupendo, grande, moderno y funcional, y con todos los elementos más importantes: la cocina diseñada por Dani García, una zona de barra y mesas altas para poder ir sin reserva, y otra de sala, abierta a las reservas que nos aseguren poder ir a probar en primera persona al que es su restaurante más malagueño y más del sur.
Decoración del local a cargo de Lázaro Rosa-Violán con capacidad para 200 personas: hasta 60 en la zona de la barra
Habiendo probado sus diferentes propuestas, Lobito de mar es la que más me ha gustado en cuanto a carta. Es un restaurantes muy-muy andaluz, y centrado en los productos de allí y de la bahía de Cádiz, a modo de bar de pescado y mariscos pero de gran calidad. Además hace un homenaje al espeto, que en general solamente se puede comer en los chiringuitos de playa y no en los restaurantes de interior. Porque Bibo está bien, pero a pesar de que lo llamen “Andalussian Brasserie” y tenga sus platos españoles, se ve que está más pensado para complacer a cualquier tipo de paladar (fundamentalmente guiri y clientes del Puente Romano), y no deja de tener un alto porcentaje de platos tipo pizzas y hamburguesas, por ejemplo. Y los precios son más bien altos a poco que pidas cualquier cosa un poco especial.
Lobito de Mar es otra cosa: muy del gusto español. Y por eso seguro que va a triunfar aún más, también entre los guiris. Ya desde el primer día estaba a tope de gente, ávida de conocer su nueva propuesta. Nosotros cenamos en la zona de la “barra resalá de tapas”, en las mesas altas, para donde no necesitas reserva. Y la buena noticia es que se está de maravilla y no tiene nada que envidiar a la zona de sala. Tienes para tomar una tapita o darte un buen homenaje si pides algo de su “oda al atún rojo salvaje”, por ejemplo.
Atún en distintas versiones. ¡Una delicia!
Y todo está buenísimo. Esperemos que sigan conservando la calidad en el producto y la elaboración. El servicio ya es otra cosa: todavía están en rodaje y pueden tardar en atenderte y te puedes llegar a desesperar, pero el balance al final es muy positivo, porque el personal lo suple con su simpatía y la comida está tan buena que “lo perdonas”. También es verdad que los primeros días es normal que estén un poco desubicados: al fin y al cabo para este restaurante Dani García ha contratado a más de 60 personas, lo cual le convierte en un gran empresario aportando su buena inyección a la economía local y dejando muy alta la imagen de la gastronomía española entre los extranjeros.
La carta tiene de todo un poco: desde arroces marineros hasta tapas de toda la vida, además de sangrías de autor.
Sin duda es parada obligatoria este verano en Marbella!
Bulevar Príncipe Alfonso von Hohenlohe 178
29602, Marbella, Málaga
Por su parte, tenemos también el restaurante Nobu, del gran Nobu Matsuhisa. En realidad forma parte de la oferta de un hotel de súper lujo sólo para adultos y que abrirá sus puertas el año que viene en la plaza del Puente Romano. Pero, de partida, ya podemos ir al restaurante japonés que eleva mucho el listón de la gastronomía marbellí.
Nobu es muy conocido porque uno de sus dueños es Robert de Niro y cuenta con muchos restaurantes en distintas ciudades del mundo. Yo he ido varias veces a uno de los de New York y a uno de los de Londres porque me encanta la comida japonesa y Nobu es siempre una apuesta segura, además el ambiente de gente es fenomenal.
El restaurante de Marbella continúa con las propuestas que han hecho triunfar al japonés, como es el miso de bacalao negro y sus tiraditos al estilo jalapeño.
Su diseño continúa con la máxima de la sencillez japonesa y el minimalismo de ir a lo confortable y alineado con las líneas más naturales de la madera. Diseñado por Jean-Pierre Martel y el Studio PCH.
Bulevar Principe Alfonso von Hohenlohe, s/n,
29602 Marbella, Málaga
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