Patricia Peyró @madridmuychic
Recientemente hemos visitado EL COLUMPIO, un nuevo chic en Chamberí, por no decir un nuevo restaurante»imprescindible» , concebido para serlo por su propietario Esteban Arnáiz, empresario hostelero con gran experiencia y que no escatima en recursos para conseguirlo, porque sabe lo que busca el cliente de hoy: diseño y ambiente, sin renunciar al buen servicio y la buena cocina.
Como casi todos los restaurantes de última generación y con pretensiones, El Columpio es un multihorario y multiusos, que tan pronto te sirve para desayunar o comer, como para marcarte un aftework desenfadado, o mejor, una cena de moda con amigas, y sin que te salga por un riñón. Dentro del barrio ha tenido una acogida espectacular y tiene muy buen ambiente a la hora de comer, de la gente de las oficinas de por allí, aunque por las noches, y especialmente el fin de semana, se desplaza gente de todo Madrid y lo tienen siempre lleno. Es otro de los sitios que se entienden como buenos para el ligoteo entre los solteros guapos de Madrid.
Su apuesta es una cocina de mercado que incorpora las tendencias de los gustos de hoy, combinando platos mediterráneos frescos y ligeros como los tentáculos de calamar o la ensalada con burrata fresca, con recetas más clásicas y de toda la vida, como el cochinillo o la carrillera. Su chef ejecutivo, Juan Rioja, apuesta por una gran calidad, pero que se ajuste a un tiquect comedido y apto para las economías más jóvenes.
Su carta de vinos tiene más de 20 referencias de las principales DO de origen españolas, aunque también te invitan a degustar alguna de las cervezas Casimiro Mahou (más info aquí), que se están poniendo tan de moda últimamente a través de unas catas maridadas de lo más recomendables. Los postres son todos caseros, destacando unas tartas de lo más vistoso
El propietario lo es también de LE COCÓ (ver aquí), local que triunfó nada más abrir el año pasado y del que ya os hablamos en su momento, porque nos encantó. En la nueva propuesta de El Columpio se avanza un paso en la cocina, que resulta más elaborada que en su predecesor.
A cargo del interiorismo está Marta Banús, también responsable de la obra del otro local Le Cocó. La arquitecta recrea tres ambientes diferenciados: barra con un aire rústico, salón inspirado en los años 20, y otra zona al fondo, con una atmósfera más «casual», emulando en cierto modo un chiringuito de playa en el que es posible compartir mesa e incluso cojín.
(Fotos propias y de El Columpio)
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